Den's Blog

¡Niños, no intentéis esto en casa! Subliminal Message para Mac OS X y Windows es un inquietante y WTFquiano programa que sirve para mostrar mensajes subliminales en la pantalla de tu propio ordenador, como texto o imágenes. Estos mensajes pueden tener una duración entre 1/1000 y 1/50 de segundo, de modo que los ajustes para que resulten invisibles a simple vista. Se puede configurar para que se repitan cada 10, 20 ó 30 segundos y también cambiar el tamaño, opacidad, color, etc. (un tanto extraño si realmente «no se ven», pero bueno, la verdad es que si a casi cualquier velocidad se ven un poco, si te fijas).

Se supone que los mensajes subliminales «viajan» por debajo de los límites normales de la percepción de modo que se van grabando en el cerebro aunque no te des cuenta. La pantalla de ejemplo de este programita es todo un cruce entre lo útil y lo patético, todo dependerá del punto de vista de quien decida usarlo, claro:

• Llamar a mamá
• Comprobar el correo
• Comprar un libro
• Llamar a alguien

Se podría pensar en otras aplicaciones más útiles del tipo

• Compra el pan antes de ir a casa
• No quieres fumar, no
• No tienes hambre
• Sonrie, la vida es bella

Aunque en plan conspiranoico también alguien podría instalar el programa sin que nadie lo detectara en todos los ordenadores de los trabajadores de la oficina y…

• No hables con los compañeros
• Deja de «investigar» por Internet
• Deja de pensar y haz tu trabajo – (a.k.a trabajador feliz)
• Quédate un ratito más a adelantar trabajo

Por no hablar de que podría suceder que este programita hubiera sido diseñado por alguna agencia gubernamental y además de los inocentes mensajes para que te acuerdes del cumpleaños de tus amigos contenga otros mensajes ocultos que no se ven… Hmmmm…

Circulan muchas historias y leyendas urbanas sobre técnicas publicitarias y de propaganda ideológica y política usando estas técnicas, también es fuente de grandes historias conspiranoicas, en fin que el tema da mucho juego. La realidad es que se antoja más bien que este invento debe tener la misma fiabilidad que la pseudiciencia de los biorritmos o la magia blanca de los brujos africanos que reparten publicidad a la salida del Metro – entre lo nulo y cero coma. Pero si alguien se lo instala y consigue recordar cosas, adelgazar 20 kilos, o siente irresistibles deseos de dejar de morderse las uñas tras usarlo unos días… que avise.